El camino de Santiago es toda una experiencia que buena parte de las personas deciden hacer al menos una vez en la vida. Aunque es viable para todo tipo de usuarios y edades, esta caminata tiene ciertas exigencias y particularidades que requieren algo de preparación y de planificación.
Pensar en la forma física, la equipación necesaria, los alojamientos a lo largo de la ruta o escoger la época del año más adecuada serán aspectos que tendrás que contemplar con tiempo su quieres sumergirte en esta aventura. Por suerte, hemos elaborado una pequeña guía que te ayudará a organizarlo todo para emprender este tradicional camino.
El camino de Santiago exige a los peregrinos que aguanten largas caminatas a lo largo de varios días. Esto no es un trabajo para el que se necesite un gran entrenamiento especial, ser deportista de élite o prepararse durante muchísimo tiempo. En cambio, si tienes una vida bastante sedentaria y no estás acostumbrado a caminar a diario, te convendrá empezar a poner tu cuerpo a punto para ello.
Lo más adecuado es hacer el mismo ejercicio que va a exigir el camino desde unas semanas antes. Es decir, basta con dedicar un tiempo por las tardes a caminar todo el tiempo que puedas e ir viendo qué tal aguantas el trayecto. Procura llevar el calzado adecuado y, si puedes, ir cambiando el tipo de terreno para acostumbrarte a todas las superficies que vas a encontrar a lo largo de tu aventura.
El camino de Santiago es una experiencia maravillosa y también, como hemos visto, trae consigo algunas exigencias físicas. Por eso mismo, es importante ir bien equipado para la ocasión, con ropa que sea cómoda y apropiada para caminar las siguientes jornadas sin sufrir contratiempos o molestias. Busca atuendos tipo chándal para ello y varios cambios de camiseta para tu viaje. Además, cuenta con llevar algo ligero tipo chubasquero por si te encuentras de frente con las lluvias.
La parte más importante de tu equipación personal va a ser sin duda el calzado. Si empleas el adecuado, puede evitar que tus pies se dañen, que aparezcan las rozaduras, las heridas, las ampollas… Ten en cuenta que es la parte del cuerpo más expuesta al desgaste. Lo ideal es comprar zapatos de senderismo o de trekking, especialmente ideados para transitar con comodidad por todo tipo de terrenos. Además, es interesante que los estrenes durante tu entrenamiento previo para hacerte a ellos y garantizar que no te van a ocasionar molestias.
Otro aspecto a planificar es la época del año en la que harás el camino de Santiago, pues es algo que va a influir mucho en tu experiencia. De esto va a depender la cantidad de inclemencias meteorológicas que te vas a encontrar en el trayecto y sus particularidades.
Aunque muchas personas se decantan por hacerlo durante el verano porque tienen días de vacaciones disponibles y hace buen tiempo, no es necesariamente la mejor estación. Lo ideal es pensar en estaciones suaves como el otoño o la primavera, en las que no molestará el exceso de calor ni el frío o las lluvias.
El camino de Santiago se puede hacer de diferentes formas y de ello va a depender parte de la equipación, así como el recorrido mínimo estipulado para alcanzar el objetivo principal de la experiencia. Aunque también se puede hacer a caballo, hoy en día las opciones más empleadas por los peregrinos son a bicicleta o a pie:
Una vez escogido el formato en el que se hará el camino de Santiago y la ruta favorita, lo ideal es reservar el alojamiento para que todo quede bien atado y evitar disgustos de última hora. En la actualidad hay excelentes empresas dedicadas a ello que pueden proporcionarte cantidad de servicios, como Caminodesantiago20.es
Aquí puedes ahorrarte buena parte de la planificación, pues realizan las reservas en diferentes hoteles o albergues, gestionan el seguro de viaje, te proporcionan asistencia telefónica las 24 horas del día e incluso te facilitan un vehículo en caso de urgencia. Con esto, retiras la mayoría de las preocupaciones que puedan surgir en la aventura.
Cuando se acerque el momento de empezar el camino de Santiago habrá que preparar la mochila que se va a llevar en el trayecto. Es uno de los aspectos más importantes de la planificación, ya que tendrá que llevar todo el equipaje que puedas necesitar, pero, a la vez, no puede ser demasiado pesada para que no te cause molestias o lesiones durante las caminatas.
Lo que se recomienda para hacer una buena mochila para esta experiencia es lo siguiente: