Si lo tuyo es sentir el viento en la cara, trazar curvas con precisión y descubrir paisajes únicos mientras rugen los cilindros, España es tu paraíso. Desde carreteras de montaña espectaculares hasta rutas costeras infinitas, nuestro país ofrece kilómetros de pura diversión para quienes aman la moto.
Esta guía reúne rutas imprescindibles, seleccionadas por su belleza, diversión al manillar y riqueza cultural. Además, encontrarás recomendaciones sobre la mejor época para hacer cada ruta, puntos de interés que no deberías perderte y consejos prácticos para que la experiencia sea inolvidable.
Esta travesía es un clásico para quienes buscan curvas técnicas y paisajes montañosos. La carretera AV-941 ofrece un trazado sinuoso y bien asfaltado, rodeado de pinares y con vistas espectaculares a los picos de Gredos. La mejor época para hacerla es de primavera a principios de otoño, cuando el clima es más estable. Merece la pena detenerse en el Parador de Gredos, visitar pueblos como Hoyos del Espino y disfrutar de las vistas desde la Plataforma de Gredos. Se recomienda ir temprano para evitar tráfico, especialmente en fines de semana.
Si buscas naturaleza salvaje y carreteras con vistas al océano, esta ruta es perfecta. A lo largo de la AC-552 y carreteras secundarias, recorrerás faros solitarios, acantilados abruptos y pueblos marineros como Muxía y Finisterre. Lo ideal es realizarla en verano o principios de otoño, cuando el clima atlántico es más amable. No dejes de visitar el Faro de Finisterre, considerado en la antigüedad “el fin del mundo”, y saborear marisco fresco en los pequeños puertos.
Una de las rutas más espectaculares de España para cualquier motero experimentado. Atraviesa los Pirineos desde Roncesvalles hasta el Cabo de Creus por carreteras de montaña impecables. Es un viaje ideal para verano y principios de otoño, cuando los pasos de alta montaña están abiertos. Se recomienda planificar etapas diarias para disfrutar de curvas legendarias como las del Col du Tourmalet y visitar pueblos con encanto como Aínsa o Vielha. Llevar ropa térmica es clave, incluso en verano.
Entre Sierra Nevada y el Mediterráneo se extiende esta joya de curvas suaves, pueblos blancos y vistas al mar. Se puede recorrer desde Lanjarón hasta Almería siguiendo la A-348 y carreteras secundarias. Primavera y otoño son ideales por su clima templado y cielos despejados. Lugares imprescindibles son Pampaneira, Capileira y Trevélez, el pueblo más alto de España. Es recomendable parar a degustar el jamón de la Alpujarra y visitar miradores naturales.
Un paraíso para los amantes de las curvas cerradas y el asfalto impecable. La A-372 y la A-373 serpentean entre montañas calizas, encinares y pueblos blancos como Grazalema, Zahara de la Sierra o Ronda. La mejor época es primavera, cuando todo está verde y las temperaturas son agradables. Hay miradores espectaculares y tramos que exigen técnica, por lo que es ideal para motoristas con cierta experiencia.
Para quienes buscan paisajes diferentes, el desierto más grande de Europa ofrece carreteras solitarias y escenarios de cine. Es recomendable hacer esta ruta en otoño o invierno, ya que en verano el calor puede ser extremo. Visitar los antiguos decorados cinematográficos y disfrutar del contraste entre desierto y montañas es parte de la magia. Es importante llevar agua y combustible suficiente, ya que hay pocos servicios en algunos tramos.
Desde Blanes hasta Cadaqués, esta ruta combina curvas junto al mar, pueblos medievales y playas de ensueño. La GI-682 es famosa entre moteros por su sección entre Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols, repleta de curvas bien asfaltadas y vistas al Mediterráneo. Lo ideal es recorrerla en primavera u otoño, evitando la masificación veraniega. Se recomienda hacer paradas en Calella de Palafrugell, Begur y Cadaqués para explorar su encanto.
Una ruta perfecta para quienes disfrutan de viajes largos y variados. A lo largo de la antigua calzada romana, se cruza España de sur a norte pasando por ciudades históricas como Mérida, Salamanca, León y Oviedo. La mejor época es primavera u otoño, evitando los rigores del calor sevillano y el frío norteño. Es ideal para motos cómodas y bien equipadas, ya que implica etapas largas. Hay numerosos alojamientos rurales y monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad.
Una de las rutas más emocionantes de la península, perfecta para quienes disfrutan de carreteras de montaña estrechas y paisajes espectaculares. El desfiladero de La Hermida, los Lagos de Covadonga y el puerto de San Glorio son algunos de sus puntos estrella. Verano y principios de otoño son la mejor época, ya que el clima es más estable. Conviene tener precaución con la niebla matutina y la presencia de ganado en la calzada.
Menos conocida pero muy recomendable, esta zona ofrece carreteras solitarias, paisajes rocosos únicos y pueblos medievales. La A-1512 y la A-1511 son perfectas para recorrer tranquilamente entre curvas suaves. Primavera y otoño son las mejores estaciones. El pueblo de Albarracín es uno de los más bonitos de España, ideal para una parada cultural.
No todas las rutas requieren la misma máquina. Elegir bien el tipo de moto marcará la diferencia en comodidad y disfrute.
Las motos sport-turismo son ideales para rutas largas con curvas, gracias a su mezcla de potencia y confort. Los expertos de HondaMaquina nos recomiendan un modelo perfecto de este tipo: la Honda NT1100, que ofrece una posición cómoda, buena protección aerodinámica y tecnología avanzada para viajes prolongados.
Para rutas de montaña con tramos revirados, las naked deportivas son una opción excelente por su agilidad y respuesta rápida. La Honda CB650R combina ligereza con potencia equilibrada, ideal para carreteras técnicas, nos aconsejan los amigos de HondaMaquina.
Si tu estilo es más aventurero y planeas recorrer terrenos mixtos, las trail son insuperables. La Honda Africa Twin destaca por su robustez, suspensiones de largo recorrido y capacidad de afrontar tanto carreteras asfaltadas como pistas.
Para quienes buscan algo relajado para rutas costeras o pueblos, las custom o cruiser ofrecen estilo y comodidad a ritmo pausado. La Honda Rebel 1100 es una compañera perfecta para este tipo de escapadas.